Crucemos el Lago para Descansar Marcos, 4,35

El verano esta en su apogeo y muchas veces el calor nos invita a planear unas bellas vacaciones. Algunos salen al extranjero y otras se conforman visitando lugares cercanos. La playa es el lugar favorito de todas las personas, un chapuzón no le cae mal a nadie con este calor. Esto me hace recordar el pasaje del Evangelio donde Jesús dice a sus discípulos.

“Crucemos a la otra orilla del lago” (Marcos 4,35). Tal parece que Jesús necesitaba descansar un poco después de tanta bulla. Todas las personas necesitan descansar para tomar energía física y espiritual. He aquí unos breves consejos para que usted cruce el lago junto con Jesús.

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  Que en su tiempo de descanso Dios sea su prioridad . Tome un período de tiempo para escuchar, solo en el silencio encontrará la paz.
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  Lea y medite el Evangelio, haga que Jesús sea el centro de sus diversiones. Sea una persona positiva y alegre en su tiempo libre.
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  Planee tiempo para usted mismo una hora de soledad cada día es excelente para su crecimiento espiritual.
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  Renuévese lea un buen libro escuche música. Si puede asista a algún retiro espiritual, cultive algunas flores.
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  Busque a sus mejores amigos(a) y cruce a la otra orilla del lago en compañía de estas personas.
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  Haga alguna obra de caridad. Visite enfermos, ancianos, niños etc.

En resumen, pidamos unos por otros para tener un feliz retorno al hogar y no olvidemos hacer oración por la paz del mundo. Recordemos a nuestros hermanos y hermanas que no podrán tomarse unos días de descanso este verano por estar en guerra.
Espero que estas ideas le ayuden a renovarse y a ser mejor persona.