lunes, marzo 25, 2013


¡Corre Pedro y Juan que el Señor ha Resucitado!

                                                                          (Juan 20,1-18)
Por Lupita Vital Cruz

Con el dolor, el ser humano por lo regular se desconcierta, su mente se turba y el corazón se perturba por tantos sentimientos encontrados. Por lo tanto se pierde el control y se entra en un estado emocional crítico. Todo se ve oscuro y el pensamiento es un manojo de contrariedades. En la actualidad a esta situación le llamamos crisis.

Los discípulos y discípulas de Jesús, vivieron este estado de contrariedad emocional. ¿Pero quién no lo iba a vivir ante la muerte tan escandalosa de su joven Maestro? No era posible que Jesús hubiera muerto, así tan rápido, sin un juicio justo, todo aprisa sin consideración ninguna. ¡Que terrible noche de dolor y pena! Les habían arrebatado de golpe la vida misma. Y esto no se vale.

Y se repite lo mismo entonces y ahora, cuando la persona esta turbada tiene miedo, y lo único que desea es desaparecer, no quiere ver a nadie pierde su valor y deja de funcionar normalmente. El abismo es tan grande que no se ve la salida. Todas las personas han experimentado, la pérdida de un ser querido. Por lo tanto se entiende muy bien el estado emocional de los/las amigos(as) de Jesús.

En tales circunstancias, siempre hay una persona que ve más allá y sale adelante. María Magdalena, sin buscar quién la acompañe y a toda prisa sale al encuentro de la tumba de Jesús. ¡Total no tenía ya nada que perder! Pero, que sorpresa, encontró la tumba vacía. Encontrar el sepulcro sin el cuerpo de Jesús no era buena noticia. Imagínate, primero la muerte tan aparatosa y ahora se habían robado el cuerpo. Así que María Magdalena regreso a dar la terrible noticia a los ya desalentados discípulos(as). Todo sucedió de madrugada, nos podemos imaginar la desesperación con la cual los amigos(as), de Jesús deseaban que amaneciera.

La mañana llego, gloriosa, brillante y hermosa. La Resurrección, el poder y la presencia amorosa de Dios se hicieron presentes en todo su esplendor. María Magdalena que amaba tanto a Jesús, fue la primera persona que tuvo esta maravillosa experiencia de descubrir que su Señor estaba vivo y creyó. Valió la pena salir corriendo y encontrar a Jesús. Creo que se decía la Magdalena para sus adentros.

Para las primeras comunidades cristianas, la Resurrección fue más que un milagro. Su Señor que había sido crucificado y puesto en una tumba, los confrontó como un Dios vivo y los retó a salir de su cobardía.

En esta Semana Santa, debemos hacernos las siguientes preguntas y contestarlas desde el corazón:

¿En estos tiempos de qué forma nos invita Jesús a resucitar y dejar todo lo que nos evita ver la luz?

¿Es nuestra forma de vida como la de María Magdalena que deja sus miedos y corre al encuentro de Jesús?

¿Es la mujer en la actualidad, una persona respetada y tratada con dignidad?

¿Qué mujeres ten han ayudado en la vida a encontrar a Jesús, como lo hizo María Magdalena?

Todas las personas, estamos llamadas a correr al encuentro de Jesús. Por lo tanto, seamos como la valiente María Magdalena que no le importo la hora ni la oscuridad ni mucho menos su turbación. Por el contrario lanzó al encuentro de Jesús…y su sorpresa fue verlo Resucitado.

En este tiempo, tan violento y deshumanizado, donde la sociedad no encuentra la salida. Giremos nuestro corazón hacia la tumba vacía y encontraremos la invitación de Jesús a luchar por la paz y la justicia, solo ahí encontraremos la luz del Resucitado.

Triduo Pascual =Triduo de Amor






“Puntos a Considerar para la Liturgia y Catequesis del Triduo Pascual”

Notas: para recordar durante el Triduo Pascual.

Jueves Santo.

Con el Jueves Santo da comienzo el Triduo Pascual. La Liturgia de este día tiene varios puntos a considerar.

Institución de la Eucaristía-Mandamiento del Amor.

Lavatorio de los pies-Servirnos Unos a Otros.

Adoración del Santísimo Sacramento.

Es el día por excelencia del Sacerdocio Ministerial.

En este día, se bendice el pan y en nuestros países hispanos se visitan los siete templos en recuerdo de las siete palabras de Cristo pronunciadas en la Cruz.

Viernes Santo.

El Viernes Santo es el único día que no se celebra misa en ninguna parte del mundo.

El altar está desnudo, sin mantel, velas, flores ni cruz.

La liturgia consiste en la Pasión y Muerte del Señor.

Se lee la Pasión de acuerdo al Evangelio de San Juan, Oraciones Universales, Veneración de la Santa Cruz y Servicio de la Comunión.

Es día de ayuno y abstinencia – de oración, recogimiento y luto.

En casi todas las parroquias se meditan las estaciones del Vía Crucis. En la Comunidad Hispana se hace el Vía Crucis Viviente. Seguido de las siete palabras que el Señor pronuncio en la Cruz y que son recordadas en los Evangelios.

Vigilia Pascual – Sábado de Gloria.

Es una de las celebraciones litúrgicas más antiguas de la Iglesia.

La Vigilia consiste de cuatro partes.

Servicio de la Luz. Encender y bendecir el fuego nuevo y el Cirio Pascual. Para llevarlo en la oscuridad de la Iglesia. Su luz es la Luz de Cristo que nos iluminara en nuestra jornada de fe. El Pregona Pascual, nos regocija en la realidad y bendiciones presentes de Dios por medio del paso de Cristo Jesús.

Liturgia de la Palabra. La secuencia de las lecturas del Antiguo Testamento y los salmos nos recuerdan la historia de la alianza del pueblo Judío y de cómo Cristo nos guía. Las lecturas cubren desde el tiempo de la creación hasta la promesa del Éxodo. Se escucha él como el pueblo Judío es liberado de la esclavitud de los egipcios. Ahora a nosotros Cristo Jesús nos libera de la esclavitud por medio de nuestro Bautismo.

Liturgia del Bautismo. En las primeras comunidades cristianas la Vigilia Pascual era el tiempo para los bautismos. Las personas recibían un periodo de preparación de tres años. Se preparaban ayunando y haciendo oración. Ahora, son nuestros catecúmenos los que reciben la Iniciación Cristiana la noche Santa de la Vigilia Pascual. Bautismo, Confirmación y Primera Comunión. Que son los Sacramentos de la Iniciación Cristiana.

Liturgia de la Eucaristía. Por el Pan y el Vino Jesús viene a nosotros en la Eucaristía. El llega a la oscuridad de nuestras vidas con su vida Resucitada. El tiempo de esperar se completa, pero justo ahora debemos ver hacia adelante al final de los tiempos cuando el Banquete Pascual llegue a nosotros, para siempre, cuando veamos al Resucitado cara a cara en el cielo.

“Les deseo una Pascua de Resurrección llena del amor de Dios y que gocemos la Pascua como esperanza de un acercamiento a Jesús para mejorar nuestra vida, ministerio y sociedad.” Especialmente en este Año de la Fe.

Lupita Vital Cruz, Directora del Apostolado Hispano, Diócesis de San José, California Vital@dsj.org



viernes, marzo 22, 2013


¡Bendito el que viene como Rey en nombre del Señor!

(Lucas 19:28-40)

Con palmas benditas este Domingo de Ramos nosotros entramos a la Iglesia enfocando nuestra fe en Jesús, el Siervo de Dios sufriente. La liturgia de hoy nos sumerge dentro del misterio sagrado del calvario. Escuchando las lecturas de la pasión, escuchamos la compasión de Jesús por sus desconcertados, y fracasados discípulos en su momento histórico. Pero, ahora en el presente. ¿Qué decir de nuestra respuesta como seguidores del Señor? ¿De qué forma lo hemos traicionado? ¿Cómo nos hemos acercado de nuevo al Señor?

Tal parece que el ser humano necesita momentos trágicos para grabar los acontecimientos en la memoria y el corazón. Las lecturas del Evangelio de la Pasión nos enseñan e invitan a grabar la palabra “perdón y perdonar” para trabajar en ello durante toda nuestra vida. Sin embargo quizá usted me preguntara lo siguiente. ¿Cómo perdonar cuando el odio y la discordia han roto nuestra vida, familia y comunidad? Tal vez esto nos ayudara.

• El perdón ve hacia el futuro.

• Perdón significa detestar y condenar actos de violencia sin aborrecer a los que los cometen.

• Perdón quiere decir trabajar por la paz y el entendimiento para hacer la diferencia entre odio - perdón.

• Perdón significa no juzgar a las personas por su raza, color o forma de vestir.

Últimamente hemos sufrido violencia de muchos tipos alrededor del mundo, sin embargo debemos creer la bondad y misericordia de Dios va más allá de todo mal. Pidamos al Señor que nos ayude a perdonar desde el fondo de nuestro corazón. La Semana Santa es para eso. Vayamos, pues, con Jesús al Calvario. Acompañémoslo en su jornada hacia el Calvario en esta Semana Santa, Ofrezcámosle nuestra gratitud de morir por cada uno de nosotros. Teniendo presente que a su lado nuestro calvario viene ser una transformación personal que nos abre las puertas a la resurrección de Dios para siempre. ¡Resucitemos con él en la Pascua!

Para una breve catequesis personal o comunitaria:

Preguntas para reflexión personal o comunitaria con la Sagrada Escritura:

  • Lucas 19:28-40
  • Isaías 50:4-7
  • Salmo 22:8-9, 17-18, 19-20, 23-24
  • Filipenses 2:6-11
  • Lucas 22:14-23:56
Nota:

También puede usar sus propias lecturas espirituales para estar muy de cerca del Señor Jesús esta Semana Mayor. No olvide que Dios está en todas partes, y, donde usted este puede hacer su meditación diaria. (En casa, en el trabajo, en la oficina, en la playa, en el hospital Dios merece de nuestra parte ser recordado y acompañado.)

¿Qué partes de las lecturas de hoy me llaman a un cambio de vida?

¿Cuándo he sentido la generosidad y perdón de Dios en mi vida?

¿De qué forma me llama Dios a tratar a otros con “misericordia”? ¿Qué tipo de miedos me hacen volver hacia atrás?

¡Buena Noticia para celebrar durante la Pascua!

Por fin, por fin, estaremos juntos para celebrar el 26 aniversario de la Conferencia Anual Carismática. (NCRC por sus siglas en ingles). El 24, 25 y 26 de mayo en el Centro de Convenciones de Santa Clara, California. 408-983-0133

También antes de esta Conferencia, celebraremos la Vigilia de Pentecostés en los terrenos de la Feria de Santa Clara. Para mayor información llame a: Lupita Vital al 408-983-0133 y/o Walter Mena de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en San José, California. 408-258-7057

©Lupita Vital C.
Directora del Apostolado Hispano
Diócesis de San Jose, California
Vital @dsj.org