"Normas de Cuaresma"
“Normas de Cuaresma”
5 de Marzo Miércoles de Ceniza.
La Cuaresma
se enfoca en dos aspectos de la vida Cristiana. Primero, recordamos nuestro
propio Bautismo y a la vez asistimos a
los que se preparan al bautismo con nuestras oraciones y ejemplo. Segundo, es
un tiempo para considerar como hemos vivido nuestras promesas bautismales y
observamos más intensamente las disciplinas penitenciales cristianas en orden
de vivir más profundamente nuestra fe, las promesas que hacemos, o las que
haremos al ser bautizados. Al enfatizar estos dos puntos, la Iglesia se prepara
para la Pascua, punto culminante de todo el año litúrgico, en el cual
celebramos la resurrección del Señor.
Porque nosotros frecuentemente
fallamos para vivir nuestro llamado bautismal, nuestros pecados afectan los
caminos de nuestra relación con Dios, del uno para con el otro y en el mundo.
Por lo tanto, nuestras penitencias cuaresmales se esfuerzan por alcanzar no
solamente una conversión hacia nuestro interior, si no también hacia el exterior ayudando a la
reconciliación con Dios, la Iglesia, los que están a nuestro alrededor y con la
creación. Así, pues, la Iglesia durante este tiempo de Cuaresma nos anima a
vivir más intensamente tres disciplinas penitenciales. Oración, ayuno, y llevar
a cabo obras de caridad y amor.
Oración
Durante la
Cuaresma, somos animados a participar más frecuentemente en la Eucaristía y en
otras formas de oración comunitaria y personal. También es un tiempo especial y
beneficioso para celebrar el Sacramento de la Penitencia tanto como otras
liturgias de la Iglesia, tal como la Liturgia de las Horas y la Adoración al
Santísimo Sacramento. Otras devociones, como el Vía Crucis, que se puede hacer
como una oración diaria, leer la Sagrada Escritura, lecturas espirituales, dar
limosna, sacrificio personal y aumentar el cuidado por los enfermos y los
pobres.
Ayuno y Abstinencia
Negar o
limitarse uno mismo sobre la comida nos recuerda nuestra dependencia sobre Dios
y el infinito cuidado de Dios por nosotros. Esto también nos obliga a recordar
a aquellas personas que ayunan sin
escogerlo o por obligación religiosa, pero si por falta de comida en su mesa y
de recursos. Durante la Cuaresma, las personas de 18 hasta los 60 años están
obligadas a observar los días de ayuno. Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
Ayunar significa comer solamente una comida completa al día. Las otras dos
comidas deben ser más pequeñas y deben ser suficientes para mantener la fuerza,
juntas no deben ser como una comida completa. Es decir, comer porciones de
pequeña cantidad. Líquidos, incluyen leche, y jugo de frutas, se pueden tomar
entre las comidas. Si la enfermedad o la habilidad de trabajar se ven
afectadas, la persona no está obligada a ayunar. Durante los otros días de la
Cuaresma el comer modestamente es también fuertemente recomendado. La
abstinencia de carne se debe de observar el Miércoles de Ceniza y todos los
Viernes durante la Cuaresma. Todos los
fieles estamos obligados a cumplir con las leyes de la Iglesia el de
abstenernos de comer carne en esos días. Esto obliga desde los 14 años.
Párrocos y padres de familia deberían asegurarse de que los adolescentes no
están unidos por la norma de la Iglesia solamente, sino que deben ser
catequizados con un autentico sentido de penitencia, conversión y
reconciliación.
Deberes de la Pascua y la Santa Comunión
Todos los
fieles, después de haber participado de la Primera Comunión, están
obligados a comulgar por lo menos una vez al año. Este deber, norma o ley, debe de llevarse a
cabo durante la temporada de Pascua a no ser que haya sido realizada por alguna
causa en algún otro tiempo durante el año. En los Estados Unidos, con referencia a esta ley, la temporada de
Pascua es durante el periodo del Primer Domingo de Cuaresma hasta el Domingo de
la Santísima Trinidad. (Domingo después de Pentecostés).
Sacramento de la Penitencia
Después del
Bautismo y un esmerado examen de conciencia, los miembros de la Iglesia
Católica están obligados a celebrar el Sacramento de la Penitencia si
conscientemente se ha cometido un pecado grave y no ha sido confesado o
mencionado en confesión individual. Es recomendado también confesar los pecados
veniales. Los fieles los cuales son
suficientemente grandes para entender que ellos son pecadores se ven obligados a
confesar pecados graves por lo menos una vez al año.
Comencemos,
pues, nuestro programa personal para la
Cuaresma. Una forma de serlo es hacer un alto para preguntarnos si pensamos
como Jesús pensaba, si tenemos sus mismos criterios ante las formas de ver la
vida. ¡Intentemos vivir como él vivía en esta Cuaresma 2014! Podemos empezar
leyendo el texto del Evangelio del Miércoles de Ceniza. (Mateo 6, 1-6. 16-18) Ahí, encontraremos los tres puntos clave. Limosna, oración y ayuno.