"La Trinidad"
¡No Estamos Solos!
“Entonces el Señor bajó en una
nube y estuvo allí con Moisés, y pronunció su propio nombre”.
(Éxodo 34:5).
En la Solemnidad de la Santísima Trinidad, escucharemos en las lecturas
dominicales sobre el hermoso misterio de la presencia divina de las tres
personas. Para entender con los ojos de
la fe este gran misterio de la Trinidad, en espíritu de oración y recojimiento, reflexionemos, en la primera lectura del Éxodo.
Moisés tenía que ir solo al Monte Sinaí, nadie podía ir con él, tampoco
debía haber cerca ovejas o vacas pastando alrededor del monte. (Éxodo 34:3). ¿Dónde debía estar Moisés? Debía
subir a lo más alto del monte, tempranito en la mañana. Imagínate la escena; quizá había neblina,
quizá hacia frio, o tal vez era una mañana clara, donde todo alrededor se podía
distinguir.
Moisés, solo podía ver un poquito más allá… Pero, de pronto se dio
cuenta que él no estaba solo, escucho que alguien mencionaba su nombre. “Entonces
el Señor bajó en una nube y estuvo allí con Moisés, y pronuncio su propio
nombre”. (Éxodo34: 5). Al escuchar su nombre, agitado por lo oculto de la presencia que no
se veía, escucho su nombre. La voz tenia tanto poder que Moisés
instintivamente se postro en tierra y lo
alabo. (Éxodo 34:8).
Entonces, el escuchó la representación más sorprendente de la misteriosa
presencia. La descripción de está
presencia instantáneamente disipó el miedo y lo dejó atónito en su fe.
Ahora, este Domingo de la Santísima Trinidad, nos toca escuchar en las lecturas al igual que Moisés, la belleza de la misericordia de Dios en nuestra vida por medio de la Trinidad.
“¡El Señor! ¡El Señor! ¡El Señor! ¡Dios tierno y compasivo; paciente y grande en amor y verdad! (Éxodo 34:6).¿Estamos listos?
Oremos...
Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo...
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
AMEN
San Pablo lo lo dice así: "Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos ustedes". ( 2 de Corintios 13:13).
Ahora, este Domingo de la Santísima Trinidad, nos toca escuchar en las lecturas al igual que Moisés, la belleza de la misericordia de Dios en nuestra vida por medio de la Trinidad.
“¡El Señor! ¡El Señor! ¡El Señor! ¡Dios tierno y compasivo; paciente y grande en amor y verdad! (Éxodo 34:6).¿Estamos listos?
Oremos...
Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo...
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos.
AMEN
San Pablo lo lo dice así: "Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la participación del Espíritu Santo estén con todos ustedes". ( 2 de Corintios 13:13).
Para reflexionar durante la semana.
¿A qué hora del día te encuentras con el Señor?
¿Has experimentado subir al monte para orar?
¿Cuáles otros personajes de la Biblia se han encontrado con Dios Temprano en la mañana?
¿Cuales personajes en la historia se han encontrado con Dios por la mañana?
¿Cuales personajes en la historia se han encontrado con Dios por la mañana?
¿Qué experiencia tienes de Dios Trino?
©Lupita Vital C.
vital@dsj.org
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