martes, abril 12, 2011

Domingo de Ramos - Luz en la Oscuridad

Domingo de Ramos
Luz en la Oscuridad

“En ese día, dice Yavé, yo mandaré ponerse el sol en pleno mediodía y las tinieblas se extenderán sobre la tierra en día claro.” (Amós 8:9).

“Desde el mediodía hasta las tres de la tarde todo el país se cubrió de tinieblas.”(Mateo 27:45)

Con estas citas podremos reflexionar durante la Semana Santa de este 2011. Espero que todos tengamos tiempo para dedicarle al Señor en este tiempo tan especial que la Iglesia nos brinda. El Evangelio de San Mateo nos ayudará a ver e interpretar como sus referencias se basan directamente del Antiguo Testamento hasta el Nuevo que es Jesús. El Profeta Amós nos describe como el sol se oculto en pleno mediodía dejando la tierra en plena oscuridad y San Mateo nos lo recuerda también.

La Pasión y Muerte del Señor era inminente. Aparentemente, la hora oscura de Dios llegaba, pero para aquellos que si veían la luminosidad de Dios nunca dejo de brillar. Se hacía presente en el Señor Jesús. Nuestro deber, ahora es como el de los pobres del tiempo histórico del Señor, acompañarlo en todo momento. Nuestros aleluyas entusiastas son porque lo reconocemos como nuestro Mesías.

Cantar aleluyas es muy fácil lo difícil es estar con Él en los días siguientes es decir en su Pasión, Muerte y Resurrección donde se verá claramente si de verdad somos sus discípulos(as), amigos(as) o simplemente seguidores que se apretujan entre la multitud como simples espectadores de lo que sucedía.

La liturgia de este Domingo de Ramos nos invita a que confidencialmente reafirmemos junto con la Iglesia entera que; “Cristo Jesús es la luz del mundo, luz en la oscuridad que jamás se extinguirá.” Por eso, para que toda la creación lo reconozca como luz hagamos la siguiente oración. Recordando que Jesús nunca a dejado de amarnos.

“Aumenta, Señor, la fe de lo que tenemos en ti nuestra esperanza y concede a quienes agitamos estas palmas en honor de Cristo victorioso, permanecer unidos a él para dar frutos de buenas obras. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

¡Hosanna! ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!(Mateo 21, 1-11)


Lupita Vital Cruz

Directora del Apostolado Hispano