jueves, febrero 19, 2009







¡Qué hacer y qué no hacer en la Catequesis de los Adultos!
© por
Lupita Vital
Vital@dsj.org

Sabías que estamos celebrando el décimo aniversario de “Sentíamos Arder Nuestro Corazón” Plan Pastoral de Estados Unidos para la Formación en la Fe del Adulto, y en su capítulo II nos invita a que veamos los rasgos del adulto con fe madura, y del discípulo. “Mi Padre es glorificado cuando ustedes producen abundantes frutos: entonces pasan a ser discípulos míos.”
(Juan 15:8).
Tal parece que debemos de producir frutos primero, de ser personas adultas a discípulos(as). Para llegar a catequizar a los adultos con efectividad y llegar a hacer de ellos excelentes discípulos he escrito las siguientes pautas para su formación. ¡Disfrutémoslas y pongámoslas en práctica! Aquí están.
1. Existe una pregunta importante que debemos hacernos siempre y es la siguiente. ¿Qué hacer con los adultos? ¿Cómo tratarlos?

Veamos que nos dice Marcos 8:22-26.

1. Ahora sigamos los pasos que Jesús hizo con el ciego y hagamos lo mismo con los adultos que llegan a nuestras sesiones.

Tome tiempo en las reuniones para escuchar a las personas que llegan.

Haga preguntas interesantes apropiadas para cada cultura

2. No los pierda de vista, búsquelos para saber cómo se encuentran.

No olvide que los adultos pueden crecer en la fe a través de una variedad de experiencias.

Incorpore en sus programas oraciones, reflexiones, tiempo de silencio, guías de imágenes o fotos, conversación, música, historias y drama.

Este seguro que si invita a algún conferencista sepa tratar con adultos y los ayude a reflexionar en su propia experiencia de fe.

Prepare a su conferencista diciéndoles cuales son los puntos importantes sobre su parroquia y sus feligreses.

Ayude a que sean discípulos maduros (Sentíamos Arder Nuestro Corazón # 45)

3. Comprométase con estas personas no las deje solas en su jornada sea compañero(a) del camino. Como Jesús con los discípulos de Emaús. (Lucas 24:13-35).

La formación de fe para adultos no se hace por magia.

Su parroquia debe tener programas para adultos que sean seguros y con contenido.

Vea con su párroco y el equipo pastoral, con cuales recursos cuenta, sobre todo en estos tiempos lo financiero es importante.

Haga planes, no hago todo al aventón y sin creatividad. Acuérdese todo al estilo de Jesús.

4. La Formación de Fe del Adulto es como un equipo deportivo todos tienen parte en el juego. (Lucas 10:1-9).

Jesús mando de dos en dos a trabajar por el Reino.

Encuentre maneras donde todos trabajen en equipo, tanto el equipo parroquial como el equipo de catequesis, liturgia y de discípulos en formación.

Recuerde que todos tienen parte en el juego, nadie debe de estar sentado en la banca.

5. Use lenguaje adecuado a la cultura de los adultos

El DGC en el capítulo 2 # 21 A y B nos dice que la Encarnación de Jesús es el mejor modelo de inculturación.

Use un lenguaje que ayude a las personas a enlazar su fe y las enseñanzas de la Iglesia con su estilo de vida cultural.

Explore los conceptos teológicos, y bíblicos de la enseñanza de la Iglesia. ¡Por favor no invente sus propios conceptos si no están bien cimentados en lo que enseña.

6. Viva con ellos el Año Litúrgico.

Lea y vuelva a leer los Documentos del Vaticano II (La Constitución sobre la Sagrada Liturgia, Sacrosanctum Concilium # 102-105)

Cuando planee su programa de adultos ponga mucha atención a la liturgia de la temporada es una dimensión muy importante en la vida de la Iglesia y un recurso para la dirección del objetivo.

Conozca la Religiosidad Popular de cada lugar de donde son sus adultos y viva con ellos esta experiencia. Pero siempre dentro de un marco litúrgico.

Los tiempos litúrgicos son esenciales para la jornada de fe del adulto, no los ignore.

La Sagrada Escritura como alimento de reflexión y la Eucaristía como alimento para el camino.

7. La creatividad y la alegría son esenciales

Vea Catechesi Tradendae CT # 56, nos habla de la importancia de la alegría en la fe, para el mundo difícil que vivimos. Estamos en crisis, estamos tristes.

Experimente con ellos, la oración por medio del arte, la música, el drama, la reflexión y la conversación.

La música el canto es esencial para catequizar.

8. El postre no es una opción (Marcos 8:14-21)

Que descuido los apóstoles se olvidaron de llevar pan.

Sea hospitalario, es esencial, la comida no debe faltar.

Recuerde que muchos de nuestros adultos vienen de su trabajo y mal comen para llegar a sus sesiones.

Recuerde que muchas personas no pueden comer dulce, sierva algo también para ellos que sea saludable.

Del mismo grupo invite a algunas personas para que lleven la comida.

9. El tiempo lo es todo no lo malgaste

Haga su agenda y apéguese a ella, está debe de estar de acuerdo con todos los participantes.

Empiece a tiempo y termine a tiempo. Busque facilitadores para la sesión no sea usted un pulpo. DELEGUE, nada le pasara.

Tome tiempo para evaluar sus sesiones, solo así progresará y medirá los resultados.

10. ¡Sea divertido, los adultos gozan con esto!

Entrelace el humor y una buena diversión en el flujo de las sesiones.

Salgase de la rutina de lo aburrido esto le dará sabor a sus sesiones.

La alegría y la paz son frutos de una oración comprometida con el Señor.

No sea un disciópulo(a) triste.

11. Recuérdeles cuanto Dios nos ama, sobre todo a los adultos inmigrantes que van a la Iglesia buscando consuelo y apoyo.

Ecclesia in America, capítulo 1 # 10 Encuentro con Jesucristo vivo, es lo que nos dará alegría en nuestra vida.

Los adultos inmigrantes extrañamos la patria, sin embargo es bueno recordar que nuestra patria verdadera es el cielo.

Ayúdeles a ver la dignidad de su persona y como pueden hacer valer sus derechos para vivir mejor.

12. Tome en cuenta que la Liturgia y la Catequesis son importantes para el desarrollo de fe del adulto. (Directorio Nacional para la Catequesis Capítulo 5 # 33).

La Catequesis y la Liturgia están íntimamente conectadas en la misión de evangelización de la Iglesia.

La Catequesis precede a la Liturgia y a la vez surge de ella.

La Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo tiempo, y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza. (SC # 10).

Deseo que el Espíritu Santo nos ilumine con ideas nuevas, para que llevemos a cabo una catequesis que transforme más que forme a los adultos. Nos urgen muchos discípulos(as) comprometidos con Jesús. ¡Atrevete!



© Lupita Vital Cruz
Directora de la Catequesis Hispana
Diócesis de San José, CA.
Vital@dsj.org